Un policía EE.UU. se vio obligado a esconderse en su coche patrulla durante tres horas, después que estaba rodeado de 50.000 abejas furiosas.
El coche despues |
Los insectos se habían escapado de un camión que se había estrellado por la mañana en una carretera de Carolina del Norte.
Cuando el sheriff, Brandon Jenkins, fue llamado a la escena, se horrorizó al descubrir que su carga era 60 cajas de abejas melíferas. De inmediato pululaban su coche, lo que le obligó a saltar en el interior y llamar por la radio para pedir ayuda.
Decenas de miles de pequeñas criaturas cubrieron el vehículo, mientras esperaba que expertos, sean localizados por la policía.
Los apicultores finalmente lograron calmar a las abejas, usando humo – pero no antes que Jenkins, tuvo que matar a algunas abejas que encontró en su camino al coche.
Era más o menos en legítima defensa. Había un par de abejas en mi espacio personal, mi zona de confort, y yo sólo quería librarme de ellas, explicó.
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