Una estudiante de sociología, Kjerstin Gruys, decidió que durante un año evitaría verse en un espejo para así aumentar su autoestima y sobre todo concienciar a la sociedad que no es importante la apariencia física.
Es difícil no mirarte al espejo porque vivimos en un mundo que está lleno de superficies brillantes. ¿Quién no se ha mirado alguna vez en un escaparate o en un retrovisor del coche?
Pues esta chica de 29 años lo ha logrado. Tapó el espejo del baño para poderse lavar los dientes y la...